
Los sistemas de armas autónomas no son meras tecnologías materiales. Además de como tal, es esencial considerarlos como parte del amplio contexto de poder y violencia. Para abordar extensamente los riesgos y desafíos que presentan el posible desarrollo y despliegue de estas armas, tenemos que plantearnos la relación que tienen con el militarismo en términos generales. En concreto, el peligro que suponen las armas autónomas se debe considerar en el contexto del auge del “estado de seguridad nacional”: un conglomerado de fronteras, fuerzas policiales, prisiones, ejércitos, agencias de inteligencia y otros mecanismos de control estatal coercitivo.